Tabla de contenido
¡Te doy la bienvenida al trambólico mundo del SEO! Mi intención con este artículo es darte contexto sobre lo que debe importarte a la hora de hacer SEO para tu blog.
¿Para quienes es este artículo?
Este artículo está dirigido a personas emprendedoras, es decir, personas que tienen un negocio local o una tienda online y que se encargan de todas (o casi todas) las operaciones, desde la limpieza del local hasta el marketing en redes sociales.
Si estás dentro de este grandioso grupo, obviamente tenés un tiempo limitado para hacer un SEO efectivo.
Por eso, estoy dejando de lado los tecnicismos y temas de relleno para darte sólo lo importante, por lo que algunas explicaciones, si bien serán fieles a la esencia, estarán sobre-simplificadas.
Ahora, comencemos con lo básico.
¿SEO? ¿Qué es eso?
SEO (Optimización para motores de búsqueda o Search Engine Optimization) es un conjunto de técnicas de lo más diversas, con el único objetivo de que tus publicaciones se muestren en los primeros puestos de la página de búsqueda de Google (o Google SERP).
(Hay varios otros motores de búsqueda como Bing, Yandex, etc. Aquí hablaremos de Google, aunque los fundamentos aplican para todos).
Tener un buen SEO significa que Google entiende que tu publicación resuelve la intención de búsqueda del usuario de la mejor manera posible.
Básicamente, si haces un buen SEO para tu blog, te comenzará a llegar tráfico de calidad sin que tengas que pagar por publicidad, ya que Google mostrará tu publicación a la persona correcta en el momento correcto.
¿Cómo hago un buen SEO?
Para que Google comience a mostrar tu página web, su algoritmo debe entender tu publicación.
Esto se hace con algo llamado indexación: consiste en que Google añade tu publicación a su índice de páginas web, para luego mostrarlas en los resultados de búsqueda.
Durante la indexación, el robot de Google visita tu web y su algoritmo lee y entiende el contenido de tu página (titulos, subtítulos, imágenes, enlaces, etc.). Luego, guarda esta información en su índice de páginas web.
Entonces, cuando alguien pregunta algo relacionado al tema de tu contenido, su algoritmo recuerda tu publicación y la muestra, siempre y cuando determine que es relevante y que satisface la intención de búsqueda del usuario.
El desafío de hacer un buen SEO es demostrarle al algoritmo que tu publicación realmente tiene información valiosa para el usuario.
Una advertencia importante
Hay cientos y cientos de técnicas y estrategias para hacer SEO, sin embargo ninguna es la «técnica definitiva».
Ante eso, alejáte de los gurús que dicen tener la fórmula mágica para mejorar tu posicionamiento.
Lo mejor que podés esperar es que, mientras más técnicas y estrategias apliqués, mayor sea la probabilidad de que tu posicionamiento mejore.
E incluso así, no tenés certeza de que vaya a funcionar. Al final de cuentas, es el algoritmo de Google el que manda.
¿Cómo funciona el algoritmo de Google?
Respuesta corta: nadie lo sabe con exactitud.
Respuesta larga: se cree que el algoritmo de Google evalúa y almacena alrededor de 200 variables para decidir si tu contenido es relevante.
De ahí surgen todas las estrategias, tácticas y técnicas para optimizar el SEO de tu web.
Hay de todo, desde prácticas buenas (White Hat SEO), como optimizar la velocidad de carga de tu sitio web reduciendo el tamaño de las imágenes, hasta malas prácticas (Black Hat SEO), como falsificar tráfico o crear redes falsas de blogs.
Desde ya te sugiero amablemente que no perdás tu tiempo con las prácticas de Black Hat SEO, no te darán resultados a largo plazo y Google puede penalizar tu dominio por lo que nunca más volverá a mostrarlo en resultados.
¿Cómo hacer SEO sin tener tiempo para hacer SEO?
Sí, lo sé. Necesitás posicionar tu blog y conseguir tráfico.
Y tenés que hacerlo mientras pensás en el pedido para mañana, el retraso de la mercadería, el siguiente reel de Instagram, el pago de la factura de luz, etc.
La solución es priorizar aplicando la regla de Pareto (20% de las acciones producirán el 80% de los resultados).
Si bien hay cientos de acciones para optimizar el posicionamiento SEO, hay 3 estrategias que considero fundamentales:
- Investigación de palabras clave efectiva (keyword research).
- Construcción de clúster de palabras clave (keyword cluster).
- Construcción de enlaces de calidad (link building).
Vamos paso a paso con cada una.
Paso a paso para crear publicaciones que le gusten a tus potenciales clientes (y a Google)
Investigación de palabras clave efectiva
Si tuviera que seleccionar la estrategia más básica y absolutamente necesaria para posicionar tu blog, sería esta.
La investigación de palabras clave es tratar de entender qué está buscando tu cliente, qué palabras usa, cómo las escribe.
Investigar palabras clave es como intentar leer la mente de tus clientes, entender sus problemas y anticiparte a sus necesidades antes de que ellos mismos se den cuenta que las tienen.
La investigación de palabras clave tiene dos fundamentos:
- Encontrar ideas de palabras clave de distintos orígenes.
- Organizar las palabras clave en etapas según la intención de búsqueda o el ciclo de vida del cliente.
Encuentra ideas de palabras clave de distintos orígenes.
El objetivo de este paso es recolectar la mayor cantidad posible de palabras clave que están siendo usadas por tus clientes potenciales.
Hay, literalmente, cientos de herramientas en línea para encontrar y recolectar palabras clave. Obviamente en este artículo te recomiendo que uses watafak.io.
Con el módulo de investigación de palabras clave de watafak.io con un sólo clic podés descubrir ideas de palabras de varios orígenes al mismo tiempo, segmentados por idioma y ubicación geográfica. Y gratis.
En caso de que querrás hacerlo de forma manual y gratis, tenés que visitar sitios como Google Keyword Planner, la página de resultados de Google, Quora, Youtube, etc., y copiar los resultados en una hoja de cálculo.
Independientemente de si usás una herramienta o lo hacés manual, hay tres recomendaciones importantes.
- Recogé palabras clave de cola larga.
- No te olvidés de las palabras semánticamente relacionadas.
- Ignorá las métricas.
Recogé palabras clave de cola larga.
Las palabras clave de cola larga son las que se componen de 4 o más términos, y que se derivan de una palabra clave ‘semilla’.
Hagamos un ejemplo:
Supongamos que tenés una fábrica artesanal de zapatos ubicada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia y hacés zapatos a la medida. El producto que mayor ganancia te da son los zapatos elegantes de cuero para hombres, así que decidiste escribir un blog para impulsar la venta.
Comenzás la investigación con la palabra semilla ‘zapatos‘. Si haces una búsqueda rápida en Google, vas a ver que te aparecen todo tipo de zapatos: de hombre, de mujer, de niños, casuales, elegantes, de lujo, deportivos, etc.
Es obvio que el término ‘zapatos‘ es demasiado amplio, así que lo haces más específico con ‘zapatos elegantes para hombres‘. Si te fijas, esta keyword tiene 3 términos, ignorando el ‘para’.
Hacés una búsqueda en Google y ves resultados más relacionados a lo que querés vender.
Aún podés ser más específico, así que usás la palabra clave ‘zapatos elegantes de cuero a pedido para hombres en santa cruz bolivia‘.
Buscás en Google y el primer resultado orgánico que aparece es un enlace al Marketplace de Facebook.
Ahí te das cuenta que encontraste una pepita de oro.
Alguien que esté buscando información sobre dónde mandarse a hacer un zapato de cuero a la medida muy probablemente no esté interesado en visitar el Marketplace de Facebook.
En algunas regiones, el marketplace de Facebook tiene fama de dar información errónea, incompleta, tergiversada e inútil.
Y, dado lo detallado de la búsqueda, es muy probable que el usuario ya haya decidido comprarse zapatos y esté intentando averiguar en qué tienda puede poner el pedido. Ahí podrías entrar con una página de tu producto indicando diseños, precios, tiempo de entrega, garantía, etc.
Aumentá el tráfico calificado para tu sitio web
La investigación de palabras clave es el primer paso para crear contenido que atraiga a tus clientes potenciales.
Registrate ahora para conseguir tu acceso anticipado.
Sé que estás pensando que la palabra clave de cola larga que elegimos es muy específica y que seguro tiene muy poco tráfico. Y sí, generalmente sucede que, mientras más larga es la palabra clave, menos búsquedas tiene. Y eso está bien. Muy bien, de hecho.
Si fueras a ganar dinero mostrando anuncios en tu web, necesitarías posicionar palabras clave con muchísimo tráfico, algo que también otros están intentando hacer, por lo que se vuelve bastante competitivo el asunto.
En cambio, vos tenés un negocio que vive de las ventas de sus productos y servicios, por lo cual necesitás que el tráfico que te llegue sea de la mayor calidad posible. Calidad sobre cantidad.
Si posicionás palabras clave de cola larga estarás apuntado con mira láser a un público que tiene más claro lo que necesita.
Eso hará que aumenten las probabilidades de que tus potenciales clientes hagan clic en tu resultado, entren a tu web y te hagan una compra.
No te olvidés de las palabras semánticamente relacionadas.
Comienzo esta parte aclarando que las palabras semánticamente relacionadas no son los sinónimos.
Tampoco es la tan famosa Latent Semantic Indexation, que Google ya confirmó que no usa.
Las palabras semánticamente relacionadas son aquellas que acompañan y refuerzan el concepto principal.
Tomemos de ejemplo una publicación con la palabra clave ‘banco‘.
¿Cómo sabe el algoritmo si nos referimos a la institución financiera o al mueble para sentarse? Buscando las palabras semánticamente relacionadas al concepto ‘banco‘.
El algoritmo leerá tu contenido e identificará palabras como ‘tarjeta de crédito‘, ‘préstamos‘ y ‘caja de ahorro‘. Sólo entonces entenderá que tu página trata sobre la institución financiera.
Por eso, cuando hagas las búsqueda de palabras clave, recolecta también los conceptos que refuercen tu palabra clave de cola larga.
En el ejemplo de tu zapatería, las palabras semánticamente relacionadas serían: ‘cuero‘, ‘caballeros‘, ‘diseño exclusivo‘ y ‘hecho a mano‘.
Esas palabras son las que se esperaría que estén incluídas en una publicación que trate sobre ‘zapatos elegantes de cuero a pedido para hombres en santa cruz bolivia‘
Ignorá las métricas.
Si un experto en SEO lee esto, se cae de espaldas.
Probablemente estés pensando ‘si las métricas están ahí es porque importan, cierto?’.
La respuesta es… depende.
En caso que tengas el tiempo para una optimización al detalle de tus publicaciones, sí, importan. De hecho, si querés hacer eso te recomendaría herramientas como Semrush (250 $/mes) o Ahrefs (200 $/mes). Ellos tienen montón de módulos que pueden ayudarte a optimizar hasta el mínimo detalle de tu web.
Sin embargo, con la limitación de tiempo que tenés, no importan las métricas.
Lo que importa es posicionar tus publicaciones de la forma más óptima posible, considerando los recursos (tiempo y dinero) que actualmente podés disponer.
Además, algo que debes saber de las métricas es que no son exactas. Cada herramienta las calcula de forma distinta.
En esta publicación, Moz revela cómo calcula la métrica ‘Autoridad de Dominio’, y también indica que ‘no es un factor de clasificación de Google y no tiene efecto en los SERP‘.
Lo mismo sucede con métricas como ‘Volumen de búsquedas mensuales‘ o ‘Dificultad de la palabra clave‘. Cada herramienta la calcula y/o estima de forma distinta.
Entonces, mi consejo es que te enfoques menos en las métricas y más en la investigación de palabras clave relevantes.
Organiza tus palabras clave en etapas según la intención de búsqueda o el ciclo de vida del cliente.
El ciclo de vida del cliente es una metodología que describe cómo se mueve un cliente, desde que no te conoce hasta que te paga. Básicamente es una descripción del proceso de compra.
Esta metodología divide el proceso de compra en etapas. Cada etapa tiene sus características y necesidades.
La cantidad de etapas define que tan detallado querés estudiar el proceso de compra.
Aquí usaremos el modelo más corto, llamado ‘intención de búsqueda’, a modo de ejemplo.
¿Qué es la intención de búsqueda?
Es la motivación detrás de la búsqueda que hace el usuario en Google.
Por ejemplo, si busca ‘que es mejor para zapatos cuero o cuerina‘ podés inferir que aún está comparando opciones, mientras que si busca ‘donde comprar zapatos de cuero‘ podés suponer que está más cerca de realizar una compra.
¿Cómo identificar la intención de búsqueda del usuario?
En este punto no hay atajos.
Si bien podés ver cuáles palabras acompañan a la palabra clave, lo que debés hacer es mirar los primeros 3 a 5 resultados que muestra Google.
Si para una palabra clave Google muestra tutoriales, entonces debés escribir un tutorial.
Si muestra comparaciones entre productos, entonces debés escribir comparaciones de productos.
Aquí quien manda es Google.
Una vez tengás identificada la intención de búsqueda, debés clasificar las palabras clave dentro de cada etapa.
El modelo intención de búsqueda se divide en 3 etapas:
- Informacional.
- Investigación comercial.
- Transaccional.
Intención de búsqueda informacional
Tu cliente potencial está buscando información sobre un tema. Hace poco detectó que tiene un problema y está buscando entenderlo y ver cómo resolverlo.
Por lo general la palabra clave va acompañada de ‘como hacer’, ‘que significa’, ‘ejemplos’ y similares.
Los resultados de las búsquedas se enfocan en resolver dudas, ej.: ‘Cómo crear una página web – Guía de 10 pasos’.
Intención de búsqueda de investigación comercial
Tu cliente ya sabe cómo resolver su problema. Ahora está buscando qué solución le conviene.
Por lo general la palabra clave va acompañada de ‘alternativa’, ‘pros y contras’, ‘cual es mejor’ y similares.
Los resultados de las búsquedas se enfocan en dar detalles y opciones sobre alguna solución, ej.: ‘Alternativas a WordPress: Nueve Editores de Páginas Web que no Deberías Perderte’
Intención de búsqueda transaccional
Tu cliente ya sabe cómo resolver su problema y qué solución usar. Ahora está buscando cómo comprar esa solución.
Por lo general la palabra clave va acompañada de ‘como comprar’, ‘precios’, ‘garantía’ y similares.
Los resultados de las búsquedas se enfocan en dar detalles comerciales: precios, tiempos de entrega, garantías, devolución, etc. Ej.: ‘Busca y compra dominios disponibles – GoDaddy’
Construcción de clúster de palabras clave
También conocido como keyword cluster o topic cluster, es una estrategia para organizar tus contenidos por temas relacionados, de forma que se refuercen unos a otros.
La idea es partir de una publicación central, y apuntalarla con publicaciones secundarias, algo como poner un techo y colocarle más columnas para hacerlo más estable.
Imaginá que para tu tienda de zapatos sólo tenés una publicación en tu blog apuntando a la palabra clave ‘zapatos elegantes de cuero a pedido para hombres en santa cruz bolivia‘. Recibe visitas, te llegan pedidos y, en general, no está mal, pero podría ser mejor.
Ahora supongamos que, además de esa publicación, tenés otras que se relacionan, por ejemplo: ‘zapatos elegantes para hombres: ¿qué elegir? ¿cuero o cuerina?‘, ‘10 tendencias del 2024 para usar zapatos de cuero‘ y ‘guía de estilos para hombres: qué zapatos usar de acuerdo a la ropa que tienes‘, y que cada una de ellas enlaza a la publicación principal.
Si hacés eso, conseguirás tres cosas:
- Que tus potenciales clientes te comiencen a considerar un experto en la materia, con el consiguiente aumento de la confianza hacia vos.
- Mejorar la experiencia del usuario, porque si, mientras lee tu contenido tiene una duda, probablemente pueda ir a otra página tuya para resolverla, y no salir a Google a realizar una nueva búsqueda.
- Que Google entienda que tu blog resuelve distintas intenciones de búsqueda sobre zapatos de cuero para hombres.
Esa es la magia del keyword cluster.
Podés hacer todas las publicaciones secundarias que querrás e interconectarlas entre sí mediante enlaces.
Es más, cada publicación secundaria puede tener sus propias publicaciones secundarias que apuntalen su contenido, y así sucesivamente.
Sólo recuerda que el contenido que publiques debe ser de calidad. No cometás el error de la sobre-fragmentación de información, es decir, fragmentar tanto el contenido que el usuario se vea obligado a visitar varias páginas tuyas para resolver una única duda. Eso es un desastre para la experiencia del usuario, y por ende, para tu posicionamiento.
Construcción de enlaces de calidad
También conocido como linkbuilding, es la tercera estrategia fundamental para posicionar tu blog.
Consiste en hacer que otras páginas web enlacen tu blog (backlink). Es decir, en las publicaciones de otras páginas deben haber enlaces que envíen a tu propia página.
Esa conexión entre páginas hace que la página externa transfiera autoridad hacia tu web. El término técnico es ‘link juice‘.
A los ojos de Google, mientras más páginas web con buena reputación enlacen tus publicaciones, más relevante es tu contenido, por lo que tendrá más probabilidad de mostrarlo en los primeros puestos.
¿Y cómo conseguís que otras páginas quieran enlazar tu contenido?
Hay 3 formas:
- La forma natural: los editores de otras páginas ven que tu contenido puede aportar valor a su propia audiencia, así que te ponen de referencia en sus webs.
- La forma ‘forzada’: contactá editores de blogs, ofrecé intercambio de publicaciones (ellos publican en tu blog y vos publicas en el de ellos), publicá en páginas como Medium, respondé preguntas en foros de tu nicho como Stack Overflow, etc. Esta forma es la versión digital de conocer gente y hacer networking.
- La forma ‘de pago’: Hay webs que tienen una reputación bien establecida a los ojos de Google, entonces ofrecen publicar un artículo en su blog que contenga enlaces a tu web, a cambio de cierto monto de dinero.
Ahora, hay unos cuantos detalles que debes tomar en cuenta:
No todos los backlinks (enlaces) sirven.
Para asignar relevancia a un backlink, Google lee la página del que proviene e interpreta su contenido.
Si ese contenido o esa página web no tiene nada que ver con el contenido enlazado, Google ignora ese backlink y no le asigna ‘reputación’.
Es más, si detecta que es parte de una granja de enlaces, es probable que penalice tu contenido y ‘des-indexe’ tu sitio web.
Dofollow y nofollow
Supongamos que la web que enlaza tu contenido es una web legítima y con buena reputación. Si el editor de esa web quiere enlazar tu contenido tiene que escribir un pequeño código HTML, algo así:
<a href="https://www.tu-tienda-de-zapatos.com/zapatos-de-cuero-para-hombres.html">Este es un link hacia tu web.</a>Quien ponga ese enlace debe indicar si quiere que el robot de Google visite o no la página enlazada.
Si no quiere que la visite y no quiere compartir su reputación con tu web, debe colocar el atributo ‘nofollow’.
En cambio, si quiere que visite y así compartir su reputación con tu web, debe colocar el atributo ‘dofollow’.
¿Comprar enlaces o no comprar enlaces?
Antiguamente (hace unos años) la compra-venta de enlaces estaba penalizada por Google.
Sin embargo, recientemente aceptaron que es una práctica usual así que adaptaron sus reglas.
Ahora, la compra-venta de enlaces está penalizada si es que no está declarada con el atributo ‘sponsored’.
En otras palabras, si comprás un enlace, el HTML debe verse así:
<a href="https://www.tu-tienda-de-zapatos.com/zapatos-de-cuero-para-hombres.html" rel="sponsored">Este es un link hacia tu web.</a>Nota que el enlace está marcado como ‘patrocinado’. Esto le da una pista a Google de que hubo una transacción de por medio.
Por otro lado, está la compra-venta ‘oculta’, esa que haces trato directamente con el editor de una web.
En ese caso, puede no pasar nada y parecer un enlace natural a los ojos de Google, aunque también puede ocurrir lo contrario y que penalicen tu web. Es algo que sólo el algoritmo decide.
¿Debes hacer link building?
Sí, siempre y cuando esté bien hecho.
Hay una relación directa entre el número de enlaces a una web y el posicionamiento de esa web en la página de resultados.
De hecho, una cosa que casi ningún gurú SEO admite es que invierten mucho (a veces muchísimo) dinero en comprar enlaces, ya sean marcados como patrocinados o no.
Sin embargo, no intentés forzar las cosas. Si de repente comenzás a tener cada vez más enlaces a tu web, pero tu contenido no es de calidad ni resuelve los problemas de los usuarios, entonces lo más probable es que salten las alarmas de Google y te penalicen.
Si aún así decidís comprar enlaces, te recomiendo hacerlo en marketplaces especializados, como Getlinko o Publisuites.
Amable recordatorio
Hay dos cosas importantísimas que muchos olvidan:
El algoritmo de Google es muy inteligente
El algoritmo cambia, mejora y evoluciona a diario. Si bien decimos que evalúa alrededor de 200 parámetros, fácilmente podría estar evaluando 1.000 o 2.000 o más, por lo que intentar ‘ganarle al algoritmo’ es algo irreal (y muy tonto).
No intentés hacerte el listo, ni apelar a la ‘viveza criolla’ o tratar de ‘jakearlo’. Te descubrirán, te penalizarán y tendrás que comenzar de cero.
Escribe para humanos, no para el algoritmo
El objetivo del algoritmo de Google es simple: darle a las personas la respuesta más acertada a la pregunta que hicieron.
Entonces, si tu contenido no le gusta a las personas o no resuelve sus dudas y problemas, por más que tengas una web con un SEO perfecto no estará jamás en los primeros puestos.
Es por eso que tu enfoque debe estar en darle a tu cliente potencial una experiencia de usuario increíble, tanto dentro como fuera de la web.
